viernes, 9 de diciembre de 2011

GUILLERMO BUITRAGO -Ineditos

Navidad. Medellín.

  1. Careperro
  2. Cinco Noches De Velorio
  3. el desdichado
  4. El Gallo Atravesado
  5. El maromero
  6. El tigre guapo
  7. El toque de queda
  8. Gallo basto y pelao
  9. La cita
  10. La Loca Rebeca
  11. Las Contradicciones
  12. Me Tiene Un Pique
  13. Muchacha Patillalera
  14. Se Marchitaron Las Flores 
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CINCO NOCHES DE VELORIO


CAREPERRO


EL GALLO ATRAVESADO


MÁS SOBRE VALLENATOS

Algunas observaciones podrían hacerse alrededor del viejo artículo que sobre vallenatos escribió García Márquez en El Heraldo de Barranquilla hace 43 años y reproducido por ustedes en Lecturas Dominicales, y en general sobre la música magdalenense verdadero nombre de este género bautizado por el Padre Enrique Pérez Arbeláez, también hace muchos años. Una de estas sería la de que el cantante samario Carlos Vives en su afán de corregirles la plana a varios autores de vallenatos como por ejemplo Emiliano Zuleta en la Gota fría, diga un indio yumeca , metiendo en redondo los pies. Yumeca esto lo debe saber su padre es término originado en la antigua Zona Bananera del Magdalena (Santa Marta, Ciénaga, Aracataca y Fundación) para designar a los negros oriundos de Jamaica, que venían enganchados para la United Fruit Company (ojo José Luis Díaz Granados). Entiendo que nunca ha habido indios yumecas en Colombia.

Para mí el término se las trae: me gustaría saber si el venerable Emiliano conocía realmente la expresión desconocida en Valledupar y su región. Sospecho que fue introducida por el cantautor cienaguero Guillermo Buitrago, quien dio la primera versión de este inmortal tema. Y quiero asegurar que aunque la versión que trae Vives es buena entendido el traspié lingístico la de Buitrago sigue siendo insuperable. Además, no deja de extrañar que García Márquez asegure que Buitrago no daba el tono lírico y otras cosas que lo muestran proclive a Escalona, así fuese un gran cantante. Extraño, como quiera que Buitrago fue quien divulgó universalmente la música del gran Magdalena.

Qué quiso decir el joven García Márquez cuando señala que solamente los autores de Valledupar dan el tono preciso y cita entre ellos a Abelito Villa y Pacho Rada, a quien llama anciano patriarca, algo sorprendente si se quiere que Rada aún vive? Debo aclarar lo que ya Gabo debe saber: Villa es oriundo de Pivijay o de sus pueblos vecinos y Rada es de Plato, localidades del Magdalena, y no del Cesar ni de la provincia de Valledupar. En qué queda, entonces, el tono desgarrado y lírico de la gente de Valledupar? También cita como intérprete falso a otro grande: Julio Bovea, nacido en Ciénaga, y quien, igual que Buitrago, continuando su tarea, contribuyó a difundir la música de Valledupar, en especial la de Escalona.

Entiendo que Gabo era amigo de Escalona, cuyo padre fue colega y amigo de su abuelo materno, el célebre coronel Márquez. No podía ignorar que Escalona como muchos vallenatos ilustres sólo es medio vallenato, pues su padre, el general Clemente Escalona, era cienaguero. No quisiera tener que decirlo, pero a juzgar por este artículo y otros comentarios de García Márquez, pienso que el hombre nunca ha entendido en realidad la música popular del Magdalena: expresión que no puede ser desentrañada a base de simple instinto periodístico.

Fenómeno que sí ha comprendido a medias el ex presidente López Michelsen, cuando anotara diferencias entre lo que se llama vallenato puro y el denominado bajero , citando como ejemplo de este último género una composición del cienaguero Andrés Paz Barros: La matica de ají, pieza que entendió picaresca y maliciosa, matices que la separan de sus homólogas de la provincia del Valle de Upar. He aquí la clave: las composiciones de la Zona Bananera en general tienen estos ingredientes porque fueron escritas sus autores eran músicos de oficio para ser interpretadas en las célebres academias de baile, salones donde se encubría una prostitución más o menos pública. Surgen así canciones con fuerte encanto sexual dentro de los géneros que se llaman equivocadamente vallenatos y que interpretó magistralmente Buitrago.

Ahora bien, Buitrago no sólo difundió las composiciones bajeras , sino que se interesó en divulgar las de en ese entonces desconocidos compositores silvestres de Valledupar, como Rafael Escalona, cuyo Testamento interpretó Buitrago, por primera vez, en la gallera de Ciénaga, durante tenida con el compositor, y de otros como Tobías Enrique Pumarejo y Emiliano Zuleta.

Buitrago hizo, en 1940, memorable gira por la provincia de Valledupar en compañía de su amigo del alma Antonio Miranda Culzat, en razón de su amor por las mujeres, la música y alegría de las gentes de este pedazo de la costa, y seleccionó para Colombia y el mundo, canciones de allá, que mejoró, como hace ahora Vives, arreglando sus letras para imprimirles un acento internacional, visión que dio como resultado que Discos Fuentes de Cartagena lograra imponer récord de ventas nunca antes visto en Colombia, éxito que se propagó a tal punto que en el momento de morir Buitrago, el día de su entierro, Toño Fuentes se presentó a Ciénaga con un contrato firmado en Cuba para que Guillermo Buitrago tocara en exclusivo con la famosa orquesta Casino de la Playa .

Para finalizar, no se olvide que Buitrago hizo la composición en homenaje a Valledupar: Toño Miranda en el Valle, donde pone en boca de su amigo la excelencia de una tierra que ha sido ingrata con su memoria. Gabo debería revisar el disco y paladearlo para, con mejores argumentos a los de 1950, expresar otro concepto de la música del Magdalena.

Publicación
    eltiempo.com
Sección
    Editorial - opinión
Fecha de publicación
    3 de enero de 1994
Autor
    GUILLERMO HENRIQUEZ TORRES

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